‘Negligencia’ y ‘ligereza’ de López-Gatell, alertan expertos
La decisión del subsecretario Hugo López-Gatell, de desaparecer el monitoreo del semáforo epidémico y la obligatoriedad del cubrebocas es “completamente negligente” y el funcionario actúa “con ligereza” y con “desprecio por la salud de la población”, estimaron expertos.
Tal parece que López-Gatell y el equipo de la Secretaría de Salud “no han aprendido de sus propios errores durante el inicio de la epidemia”, consideró Andreu Comas, profesor e investigador del Centro de Investigación en Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
En entrevista con EL FINANCIERO, remarcó que “sus afirmaciones y actuaciones erráticas no sólo son las mismas que cuando llegó el virus a México, sino que son peores”. Explicó que la eliminación del semáforo va a provocar, otra vez, que “en el momento en que tengamos un repunte de la quinta ola, porque habrá una quinta ola, no la vamos a detectar a tiempo y la reacción será nuevamente tardía”.
Este instrumento debe mantenerse, a pesar –dijo– de su “uso y manipulación de los datos”, porque “no hay un mecanismo de vigilancia de la pandemia”, debido a que “ya no se están haciendo pruebas y somos el país del continente americano con menos pruebas, con apenas 0.2 por ciento”.
Añadió que desestimar el uso del cubrebocas “genera en la población una falsa percepción de que la pandemia ha acabado y eso es muy peligroso, porque la pandemia sigue”, aunque el subsecretario “nunca ha estado en favor del cubrebocas”.
Malaquías López, epidemiólogo y académico del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina e integrante de la Comisión UNAM para la Atención de la Emergencia COVID-19, criticó la “ligereza” y el “desprecio por la salud de la población” que muestra López-Gatell.
También advirtió a este diario que desaparecer el semáforo epidémico, “a pesar de que desde hace ya mucho tiempo se volvió un instrumento inútil, porque lo pervirtieron y lo volvieron algo flexible, sin valor, que respondía sólo a los intereses políticos, como fue el caso de la Ciudad de México, es necesario como sistema de vigilancia de la epidemia”.
“Aunque es mucho pedir, lo que debió haber dicho López-Gatell es que debería de garantizar que, en caso de que aparecieran rebrotes, dará a conocer inmediatamente a la población la situación y no de forma tardía”, detalló.
Comentó que “no hay vigilancia porque ya no se hacen pruebas, se retiraron recursos y facilidades para que la gente las haga”, y “las vacunas se desplomaron”. “El uso del cubrebocas debe conservarse”, resaltó.