Ebrard recibe reconocimiento agricultor por atender flujo semillero en la pandemia
El canciller celebró que el CIMMYT debe enfrentar y resolver las amenazas que atraviesan las cosechas
En momentos en que se vive el peligro de que millones de personas padezcan hambre por primera vez desde la Revolución Verde en la década de 1960, y que regresamos a eso por el cambio climático y por los desastres que hacemos nosotros mismos, es necesario que el Centro siga adelante, que continúe y amplíe sus posibilidades y perspectivas tecnológicas. “Aquí se han trabajado 480 especies de trigo y maíz”.
Así lo expresó el canciller Marcelo Ebrard al recibir el reconocimiento internacional Norman E. Borloug, una estatua réplica de a que se encuentra en el Capitolio en Washington, por sus acciones de combate al hambre y como reconocimiento del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), por su participación en el flujo de semillas durante la pandemia.
“Y quiero subrayar, otro significado que tiene el muy estrecho vínculo con la India que hemos construido hace muchos años”.
En el marco del homenaje póstumo al doctor Sanjaya Rajaram, nacionalizado mexicano a quien por sus aportaciones, desde hoy la Estación Experimental del CIMMYT en Metepec, Estado de México, lleva su nombre, el titular de Relaciones Exteriores, refirió que en su reciente viaje por la India, se sorprendió al conocer de la biografía de este hombre de ciencia:
“Científico mexicano nacido en la India”. Y esto quiere decir en esencia, como un nuevo concepto, de que la historia de nuestras relaciones entre México y la India, países que compartimos muchos retos comunes, parecidos, principalmente el hambre y las contradicciones de la riqueza y la pobreza, los dos somos democracias muy grandes; los dos tenemos multi-etnias. En México tenemos 62 lenguas vivas, hoy”, dijo.
La India es un continente. Somos de los países más avanzados en lo que más crecemos: manufacturas, nuevas tecnologías. Acabo de estar en la India y ahora con otro ejercicio que tiene que ver con la medicina. Las vacunas nuevas, qué podemos aprender los dos países respecto al cáncer.
Entonces, imaginen que tenemos un científico mexicano nacido en la India y un futuro de estrecha cooperación como fue en el pasado, lo que hizo el doctor Rajaram que se quedó a vivir en México y nos ayudó muchísimo para proteger el trigo y el maíz, como si fuera su patria, como ciudadano de todas las partes y de toda la humanidad.
Agradeció a su familia y decirles que México en el ámbito internacional va a defender esos valores que significan y representan este Centro. Y como lo decía el director de CIMMYT, Bram Govaerts, que hay que pensar en el futuro y resolver los problemas del mañana. Pensemos en el gran pasado que tenemos en el Centro y pongamos manos a la obra para resolver los siguientes problemas.
Cómo vamos a construir un mundo en donde no haya mil millones de personas que viven con dos dólares al día, cómo no nos vamos a preocupar de cómo vamos a garantizar la alimentación que crece en el mundo, cuestionó Ebrard.
Y del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), dijo que es una demostración práctica de que todo es posible. Que encuentran en este Centro: conocimiento científico, acceso universal al conocimiento, lo que aquí se hace ha ido a 51 países del mundo. Comparte el conocimiento sin cobrar nada.
A su vez, el embajador de India en México, Panjak Sharma, reconoció que su país debe parte de su Revolución Verde a la variedad “Sonora” del trigo mexicano.
Refirió que recientemente el Banco Mundial dijo que aumentará la demanda de granos porque la población de 9 mil 600 millones de personas que habrá en 2050, requerirá 60% más de trigo que en el año 2000.
Reconoció la labor del CIMMYT para ayudar al mundo a superar el hambre.
De la relación bilateral, comentó que la India es el décimo socio comercial de México y cuya relación se fortaleció con la reciente visita del canciller Ebrard a su país. “India está lista para trabajar con México en Agricultura Sostenible para la Paz”, enfatizó.