Ejército ruso pierde un batallón diario ante contraataques ucranianos
El ejército ruso está perdiendo al menos el valor de un batallón de vehículos y hombres por día a medida que las contraofensivas ucranianas revierten las ganancias territoriales rusas en el este y el sur de Ucrania. Eso significa cientos de víctimas y decenas de pérdidas de vehículos todos los días.
Estas pérdidas son catastróficas para Rusia. El ejército ruso apenas sostenía un poco más de 100 batallones en Ucrania antes de que las fuerzas de Kyiv contraatacaran en el sur el 30 de agosto y en el este ocho días después.
En poco menos de dos semanas de brutales combates, los ucranianos han destruido, dañado gravemente o capturado 1,120 tanques, vehículos de combate, sistemas de artillería, camiones, helicópteros, aviones de combate y drones rusos, según el estado mayor ucraniano. Analistas independientes que buscan fotos y videos en las redes sociales han confirmado casi 400 de las pérdidas rusas.
Alrededor de 5,500 soldados rusos han muerto en Ucrania desde el 29 de agosto, según funcionarios ucranianos. Es posible que los ucranianos estén exagerando el número de muertos, pero vale la pena señalar que las estimaciones recientes de EU sobre las pérdidas rusas han sido solo un poco más bajas que las estimaciones ucranianas.
Para poner estos números en perspectiva, las pérdidas rusas en Ucrania se han incrementado en una décima parte en alrededor de 10 días, en una guerra que tiene 200 días. La tasa de bajas rusas y pérdidas de vehículos se duplicó y luego se triplicó cuando los ucranianos lanzaron sus contraataques.
Peor para los rusos, en su vacilante defensa del sur y su derrota total en el este, no han logrado infligir grandes pérdidas a las brigadas ucranianas atacantes. Las estimaciones aproximadas indican que los ucranianos han perdido una décima parte de las tropas y vehículos desde el 30 de agosto.
Peor aún, las capturas representan la mitad de las pérdidas de vehículos rusos. El ejército ucraniano en la última semana y media se ha apoderado de suficientes tanques, vehículos de combate y artillería rusos para equipar a una brigada completa. En otras palabras, el ejército ucraniano en realidad tiene más vehículos ahora que antes de lanzar sus contraofensivas.
Mientras tanto, los ucranianos han tomado tantos prisioneros de guerra rusos, potencialmente miles, que están luchando para acomodarlos. “No tenemos dónde mantener a todos los prisioneros de guerra”, dijo el viernes Oleksiy Arestovych, asesor del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.
Ejército ruso pierde un batallón diario ante contraataques ucranianos
Las fuertes pérdidas rusas han reconfigurado rápidamente la guerra. A los rusos les faltaban tropas entrenadas y equipo moderno antes de que los ucranianos barrieran el noreste de Ucrania la semana pasada, liberando docenas de asentamientos repartidos en miles de kilómetros cuadrados. Los avances ucranianos hasta ahora han sido algo menos dramáticos en el sur.
La triste verdad, para el Kremlin, es que aún no había reparado sus pérdidas de esta primavera cuando los ucranianos contraatacaron a fines del mes pasado, interrumpiendo los esfuerzos rusos para reconstituir la fuerza.
Los rusos perdieron miles de hombres y cientos de vehículos blindados al intentar, sin éxito, rodear Kyiv a partir de finales de febrero. Este verano, el Kremlin lanzó una campaña de reclutamiento a nivel nacional, eliminando los límites de edad para los nuevos reclutas del ejército y ofreciendo grandes bonos en efectivo en un intento desesperado por levantar decenas de nuevos batallones.
El reclutamiento no alcanzó los objetivos, pero el ejército ruso logró formar el nuevo 3er Cuerpo de Ejército con 10,000 o más soldados y cientos de tanques T-80 y T-90 y vehículos de combate BMP-3. El 3er AC corrió hacia el noreste de Ucrania la semana pasada e inmediatamente sufrió grandes pérdidas, esencialmente reiniciando el esfuerzo de reinicio del Kremlin.
Ahora el ejército ruso en Ucrania se tambalea. El ejército ucraniano tiene el impulso y, en sectores críticos, también ventajas numéricas y de potencia de fuego. Y a falta de una movilización nacional total, un movimiento que podría desencadenar una crisis política, Rusia se ha quedado sin fuentes fáciles de tropas y equipos nuevos.