Fuerza por México, el partido del que Gerardo Islas Maldonado fue presidente
El jueves se reportó la muerte de Gerardo Islas Maldonado, en España, a causa de un infarto. El político fue presidente del partido Fuerza por México.
El fallecimiento del ex esposo de Sherlyn fue confirmado por la política Lucero Saldaña, que apuntó las cualidades que poseía el funcionario público.
Islas también fue fundador en 2019 de Fuerza por México, pues inicialmente era una asociación civil. El partido se define como “un proyecto que no busca posiciones políticas”.
Su objetivo, explican, es contribuir al orden, a la paz y tranquilidad de México para seguir la ruta de la cuarta transformación.
“Sabemos que la verdadera fuerza de nuestra nación son los lazos de amistad, solidaridad y familia, porque nuestro objetivo es trabajar con la fuerza de los ciudadanos”, agregan.
En el mismo sitio web el directorio del partido indica que Gerardo Islas Maldonado era el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido.
¿Cuáles son las propuestas de Fuerza por México?
Además de fomentar el desarrollo social y buscar el bienestar de los ciudadanos, el partido tiene ciertos objetivos.
Como parte de sus propuestas están gestiones en contra de la violencia política de las mujeres, por lo que busca contar con espacios dentro de los cargos de elección popular, fomentando políticas públicas para conseguirlo.
También buscan la transformación social y política para el acceso a niveles de alimentación, salud y educación para una vida digna.
En cuanto a la política, Fuerza por México busca la construcción de un sistema democrático y así fortalecer al país junto con sus instituciones.
La transformación que proponen incluía la económica y de cultura ambiental. Para la primera, se propone la generación de empleo; una sana política fiscal y monetario junto con el fortalecimiento de las haciendas públicas; democratización de la economía, y construcción de infraestructura.
En cuanto a la cultura ambiental, proponen la preservación de recursos naturales para atender al mismo tiempo el crecimiento económico, sin afectar el desarrollo de generaciones futuras.