No hicimos caso al ‘canto de las sirenas’: AMLO celebra estrategia energética en Dos Bocas
El presidente Andrés Manuel López Obrador presumió su estrategia energética enfocada en la producción nacional de combustibles durante la inauguración de la primera etapa de la refinería ‘Olmeca’ en el puerto de Dos Bocas, Tabasco.
De acuerdo con el mandatario, ni el ni su equipo hicieron caso al “canto de las sirenas”, cuando algunos “pronosticaban de buena fe, tal vez, el fin de la era de petróleo y la llegada masiva de carros eléctricos y de las energías renovables”.
Aclaró que ese “avance tecnológico más temprano que tarde se convertirá en realidad y será benéfico para la salud y el medio ambiente”, pero indicó que “para llegar a ello todavía falta tiempo”.
Pese a las críticas, el mandatario defendió sus medidas para impulsar la industria petrolera señalando que forman parte de un “cambio profundo” en México, país que pasará de “vender petróleo crudo a transformarlo para producir combustibles y venderlos en el mercado interno”.
Obrador destacó que su gobierno no se doblegó ante presiones externas como cuando algunas empresas petroleras en Estados Unidos comenzaron a vender sus plantas de refinación durante la pandemia.
“Llegaron a haber hasta 20 refinerías en venta en Estados Unidos y la empresa Shell estaba vendiendo tres o cuatro refinerías pensando que ya no iba a ser negocio la refinación”, recordó.
Fue entonces que el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, le planteó la oportunidad de comprar las acciones de la refinería Deer Park, establecida en Houston, Texas.
“Se compró esa refinería y en seis meses ya se han obtenido utilidades de más del 50 por ciento de su costo, es decir, este año va a quedar pagada, con una capacidad de refinar 340 mil barriles diarios”, detalló el mandatario.
A esto agregó que se resolvió reiniciar la construcción de la coquizadora de Tula que había quedado varada y cuyo proyecto concluirá en agosto del 2024, además de firmar un contrato con la empresa ICA-FLOUR para la construcción de la coquizadora en Salina Cruz, Oaxaca.
“Con ello nos estamos preparando para dejar de importar gasolina, diésel y turbosina, ser autosuficientes, crear empleos en el país, y dedicar estos combustibles al mercado interno y al desarrollo interno nacional”, apuntó.