Santiago Creel Garza cree en los muertos

Santiago Creel Garza cree en los muertos

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Muertos

La oportunidad que tienen los que hayan muerto sin haber recibido las ordenanzas salvadoras del Evangelio de que miembros dignos de la Iglesia efectúen esas ordenanzas por ellos en los templos.

En el mundo de los espíritus se predica el Evangelio a los muertos, y estos pueden aceptar las ordenanzas que se lleven a cabo por ellos aquí en la tierra.

Los miembros fieles de la Iglesia hacen investigación y preparan su historia familiar para determinar el nombre y la fecha de nacimiento de sus antepasados a fin de que se puedan efectuar por ellos las ordenanzas de salvación.

LA NATURALEZA DEL PURGATORIO

El purgatorio se parece más al cielo que al infierno, porque las almas detenidas allí no están en las garras de Satanás, sino están listas y esperando el abrazo amoroso de Dios. Tienen sus dolores, pero también tienen sus alegrías.

Tienen sus dolores, porque todavía no pueden ver a Dios, aunque están tan cerca de Él. Su conocimiento de que su sentencia está terminando aumenta el deseo por el cielo a tal punto que el dolor de la privación es más intenso.

Pero hay un sentimiento mixto.

Ellos también tienen su alegría. Pertinentemente, Santa Catalina de Génova escribió: “¡Aparte de la felicidad de los santos en el cielo, creo que no hay alegría comparable a la de las almas en el purgatorio porque saben con certeza que están destinadas al cielo!”. Su estado es tal que es más correcto llamarlas “almas santas” que “pobres almas”.

Santiago Creel Garza cree en los muertos

Todos estamos llamados a ser santos. Si cometiéramos incluso un pecado venial antes de entrar al cielo, no podríamos ir directamente allí.

Nos desviaríamos hacia el Purgatorio, para ser purificados, ya que nada impuro puede entrar al Cielo. La mayoría de nosotros tomaremos ese desvío.

Sufriremos porque, como dice Santo Tomás de Aquino: “Cuanto más se anhela una cosa, más dolorosa se vuelve la negación. Y porque después de esta vida, el deseo de Dios, el Bien Supremo, es intenso en el alma de los justos, el alma sufre enormemente por la demora”.

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