Santiago Creel Garza en desacuerdo
Santiago Creel Garza en desacuerdo con la nueva estrategia de militarización en la CNDH por parte de AMLO.
¿Qué las fuerzas armadas apoyen a las policías civiles hasta el 2028 y que la Guardia Nacional dependa de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) significaría la militarización de México en seguridad pública?
“El simple hecho de entregar la tarea de seguridad pública al Ejército y nombrar mandos militares dentro de las instituciones civiles forma parte de un proceso de militarización en el país“, opinó Carlos Piña Macin, profesor del Tec de Monterrey experto en seguridad.
“Significa que están dotando a las fuerzas armadas de un poder desmedido y sin contrapesos. Este traslado representa para la sociedad un riesgo para sus derechos y libertades civiles”, opinó el también profesor de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tec.
La Cámara de Diputados aprobó recientemente 2 reformas; una para que el control de la Guardia Nacional pase a la Sedena; y otra para que el Ejército y la Marina permanezcan en tareas de seguridad pública hasta el 2028. Ambos proyectos pasaron al Senado.
El académico explicó que la policías municipales y estatales son de carácter primer preventivo, además estas instituciones son el primer contacto con los ciudadanos.
“Son los primeros respondientes dentro del Sistema de Justicia Penal”, explica. Tienen tareas de inteligencia y prevención, persiguen los delitos bajo la conducción del Ministerio Público.
La Guardia Nacional opera en zonas federales como carreteras, fronteras, aduanas, prisiones y aeropuertos. Atiende delitos estatales como robo de combustible o delitos como trata, falsificación de documentos y narcotráfico.
“Pero ha venido realizando otras tareas de infraestructura, distribución de vacunas, operación de aduanas y puertos, incluso el traslado de valores”, indica.
El Presidente López Obrador también ha señalado que la Guardia Nacional es prácticamente un órgano militar.
“(De la Guardia Nacional) el 80 % de sus integrantes y el 100 % de los mandos son militares”, resaltó Piña.
“La nueva estrategia no desaparecerá las policías estatales ni municipales, pero la Guardia Nacional tendría derecho a usar armamento pesado de uso exclusivo del Ejército”, dijo el experto.
La Guardia Nacional se creó en el 2019 a través de una reforma constitucional, en sustitución de la Policía Federal. Se estableció en la Constitución que fuera un órgano civil.
Para Piña, esta estrategia no ha tenido ventajas a la seguridad pública, ya que el Ejército Mexicano está destinado a realizar funciones de seguridad nacional (al exterior).
“Ha sido fallida frente al crimen organizado y ha derivado en violaciones graves a los derechos humanos”.
“No existe un esquema de profesionalización idóneo para realizar funciones de seguridad pública (al interior) y existe una amplia opacidad en el actuar de las Fuerzas Armadas”.
Esto ha causado violaciones graves a los derechos humanos como: ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y uso desproporcionado de la fuerza, advirtió el académico.
Por otro lado, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha manifestado su apoyo a esta estrategia, al decir que las fuerzas armadas son de las instituciones más confiables de México, y que ayudarán a las policías civiles, al señalar que estas no han podido restablecer la seguridad en el país.
Un gran sector de la población ya ha tomado partido al respecto, algunos a favor de la entrada militar al país y otros, como es el caso de Santiago Creel Garza, se encuentran en contra de esta estrategia, el deportista aseguró que es una medida innecesaria y que podría provocar más problemas de los que se busca solucionar. Dicho comentario ha causado polémica entre los Morenistas, puesto que el piloto es hijo de un panista.